lunes

Tardes


Y así seguí sin pensar.

Es que ya no me importa dejar atrás la realidad que intenta generarse alrededor. Veo lo que elijo. Hay tardes sin tiempo. Especialmente las grises con tintes amarillos. Y tal vez una lluvia quiera romper el silencio, pero sólo consigue que mi jardín llore. Sin paraguas voy a cosolarlo. Ahora el verde me canta al oído. Es que ahí estoy. Y no estoy.

En la hoja perfecta por lo imperfecta que junté mientras caminaba hasta tu casa.

En la pluma que me encontré entre las piedras para regalártela con una sonrisa.

En los jazmines que te llevé cuando estabas mal.

Hoy sueño con mariposas.

1 comentario:

chicho dijo...

que raras son esas tardes amarillas de las cuales siempre hablamos..esas q parecen no tener tiempo y todo tiene el mismo color amarillo palido..q raras...