lunes

Cosas de noche


Hay veces que es un poco así.

Una taza que se llena con palabras y se bebe de a sorbitos, para no quemarse. Pero pasa que se enfría y es un asco. Como las pelusas y las hojas que están debajo del colchón. Hay que pegarle una barrida. Vaciar los ceniceros. Lavar las tazas.

No quiero más estos adoquines. No quiero más estar a la altura del suelo.

Quiero despertar a estos pájaros que tengo dormidos en la cabeza. Quiero un poco de poesía. Que me des un pedazo de luna que te guardaste en el bolsillo para cuando tenías ganas de llorar. Un trébol que encontraste en medio del jardín. El papelito que nunca tiraste porque escribia una verdad.

Los hilos... te digo que dejes los hilos de una vez.

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