jueves

Escrito en las Sierras

La luna se asomó por detrás de las sierras, despertando de una larga siesta, con lagañas en los ojos. 
El murmullo de los árboles que se agitan y sus miles de hojitas se dejan seducir por el suave tacto de la brisa.
Si cierro los ojos parece lluvia que cae deliciosamente en un estanque.
En el medio de este todo sólo se escucha el croer de los sapos, el canto de noche profunda de los grillos. Apenas unas lucecitas entre amarillentas y verdosas de los bichitos de luz marcan el camino. 

Así, con este infinito de felicidad y de soledad. Así es mi lugar actual. 

1 comentario:

Ignacio Vanini dijo...

Este es un poema muy sentido, muy desprovisto de florituras, de cosas extras. Es rústico y eso lo hace especial. Muy bueno.