domingo

Cierro los ojos y deseo fuerte...

Que el viento sople a mi favor, que mis brazos se extiendan tan alto y lleguen hasta el cielo, para abrazar todo ese infinito que me pertenece y cabe en un frasquito de vidrio, el mismo que tantas veces necesitamos abrir para sentir la fresca brisa de las sierras.
Que una noche me encuentre bajo su manto de estrellas, maravillada por sus misterios, saboreando el placer de la calma, mientras los grillos acompañan el ritmo del silencio, y no me equivoco, si prestás atención todo en este mundo tiene un sonido, hasta el mismo mutismo.
Que mis pies no echen raíces en suelos llanos, que no se aferren al pantano de lo cotidiano. Que sepan ser ágiles en momentos arenosos, que sepan ser fuertes para asentar tus principios.
Que mis dedos no se callen ni petrifiquen por el dolor, que sepan bailar al son de los colores.
Que ni los ojos me pueda arrancar, aún cuando la lluvia retinal nuble el panorama, porque quien los cierra ya no tiene nada.
Que se desprendan de mi voz los hilos amarillos de la luna, que sepan formar redes invisibles para acunar los sueños más hermosos.

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