miércoles

No - (con) vence


No es fácil. Digo, el viernes rojo, una carta leída con erres patinadas. Sentir que me pertenece, sentir que habla un poco de mí, un poco de vos.
Apurar los tragos, los cigarros, las chicharras, las lucecitas. Peinarme y despeinarme. Dilatar la noche en un tintero vacío. Porque asi se me va el verano. Un instante y el mercurio que explota en mi cabeza.
Perderme en el humo verde de la inconstancia. Que mejor arriba, y asi no.
Tener clavados los ojos en un cajón cerrado hace tiempo, y frío, y febreros. Anular los reflejos del vidrio proyectándose sobre las manos.
Volver a cierto viernes que hace tiempo destiñó color rojo. Poder sentir la distancia acá ¿ves?. Si se sabe que asi no se puede. Escombros de momentos que se apilan en aquel rincón y juntan mugre.
Una línea que se corta, y el colchón enorme que devora los pies.

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